Número de Registro: 12-430 | |
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Objeto: | Máquina de coser |
Creador: | Burmeister y Cia. |
Institución: | Museo de la Educación Gabriela Mistral |
Ficha de registro
Identificación
Institución
Museo de la Educación Gabriela Mistral
Número de registro
12-430
Nº de inventario
314
Clasificación
Historia - Utensilios, Herramientas y Equipos
Colección
Objetos domésticos
Alto 50 cm - Ancho 25 cm
En exhibición - Museo de la Educación Gabriela Mistral - Atmósfera 1
Descripción
Objeto diseñado para coser, compuesto por un cuerpo metálico de color negro que contiene el engranaje necesario para coser a máquina, en uno de sus lados lleva una manivela que gira de forma manual. Descansa sobre una base de madera de forma rectangular maciza, la parte metálica tiene decoración de diseños florales.
Estado de conservación
Regular
Contexto
Área geográfica
Chile
Historia de propiedad y uso
Máquina de Coser utilizada en clase de Labores en la Escuela Normal Nº 1 de Niñas, marca Burmeister y Compañía.
Sistema Singer. Valparaíso.
Sistema Singer. Valparaíso.
Historia del objeto
La máquina de coser se utilizaba en clases de costura las que, desde fines del siglo XIX y durante el siglo XX, solo eran impartidas a las mujeres. En la misma lógica, otras asignaturas como economía doméstica o puericultura (cuidado de los recién nacidos) tampoco eran enseñadas a los varones. Los hombres recibían clases como dibujo técnico, constitución política de la República y trabajos manuales. Con esto, la escuela, a través de los contenidos y con el correspondiente correlato en los objetos, reafirmaba los roles tradicionales que ubicaban a las mujeres en el espacio del hogar y en actividades relacionadas con el cuidado de los otros (hijos, esposo, padres) y a los hombres en el espacio público y en los trabajos relacionados con la fuerza y el poder.
Uno de los espacios tradicionales de reproducción de estereotipos de género fueron les escuelas normales, que desde su creación en Chile en 1842 definieron -o aceptaron- la forma diferenciada de enseñanza para hombres y mujeres que se planteó desde el Esatdo. Para ponerlas en contexto, las Escuelas Normales fueron instituciones de formación de profesores/as primarios/as. La primera, fundada en Santiago en 1842, se abocó sólo a la formación de los varones; recién 12 años después se fundó la Escuela Normal de Niñas. A pesar de la reticencia inicial de incluir a las mujeres en el mundo del trabajo y la educación, su entrada generó un cambio que comenzó a materializarse a fines del XIX, dicho fenómeno conocido como ‘feminización del profesorado’ tuvo repercusiones posibles de identificar hasta el día de hoy en la escuela chilena: los hombres prácticamente no estudian las carreras de educación inicial (párvulos, educación básica) o de educación diferencial. Estos espacios de formación, relacionados con el cuidado y que tienen remuneraciones más bajas han sido ocupados por mujeres mayoritariamente y las razones son tanto históricas como económicas: “primero, a partir de la década de 1850, aumenta la demanda por escuelas de niñas, lo que implicaba que otras mujeres debían hacerse cargo de educarlas. Segundo, conforme avanza el siglo XIX, empiezan a aparecer escuelas mixtas, las que también quedaban a cargo del estamento femenino. Tercero, la profesión docente comienza a ser vista como una fuente de trabajo para niñas y jóvenes. Por último, desde el mundo político se propició la feminización del profesorado dado que “las mujeres –se pensaba- podrían trabajar por salarios menores que los varones…” (Egaña et al, 2003).” (Orellana, 2012).
Tanto a partir del curriculum diferenciado como de las prácticas que se llevaban a cabo en las escuelas de formación, pero también en las escuelas primarias y liceos, la forma en la que el cuerpo se va moldeando y disciplinando de manera diferente según sexo es interesante de observar. El disciplinamiento de los cuerpos es un tema presente en la escuela. A través del curriculum, del material escolar y del mobiliario se van definiendo las formas en las que hombres y mujeres se ubican en el espacio de la escuela tanto dentro de la sala de clases como fuera de ella. Este manual de gimnasia muestra cómo se debían formar los cuerpos en las escuelas a fines del siglo XIX y se identifican grandes diferencias para niños y niñas. La modelación de los cuerpos estaba relacionada con el rol social de hombres y mujeres, en este contexto, en los primeros se buscaba formar cuerpos vigorosos para el trabajo y, en las segundas, cuerpos aptos para la procreación y la maternidad: "Eduquemos físicamente á la niña y á la mujer, que ella, convertida en madre, sabrá hacer viril á su hijo, ella creará las primeras tendencias iniciales al miedo ó al valor: ella será la primera profesora de energía en su hijo" (Lamas, 1912) Si bien este texto está referido a la importancia de la gimnasia en las escuelas, actividades que solo se realizaban en las escuelas de niñas, como aprender a usar una máquina de coser, da cuenta de una formación corporal restringida y vigilada que tiene que ver con los cuerpos y los distintos 'usos' que tendrán fuera de los límites de la escuela.
Manual:
http://www.dibam.cl/Recursos/Contenidos/De%20la%20Educaci%C3%B3n%20Gabriela%20Mistral/archivos/MEGM%20-%200048.pdf
Más información: http://www.museodelaeducacion.cl/648/w3-article-28884.html
Más información en “Educación: Improntas de Mujer”, de María Isabel Orellana http://www.museodelaeducacion.cl/648/articles-25894_archivo_01.pdf
Más información: http://www.museodelaeducacion.cl/648/articles-25898_archivo_01.pdf
Uno de los espacios tradicionales de reproducción de estereotipos de género fueron les escuelas normales, que desde su creación en Chile en 1842 definieron -o aceptaron- la forma diferenciada de enseñanza para hombres y mujeres que se planteó desde el Esatdo. Para ponerlas en contexto, las Escuelas Normales fueron instituciones de formación de profesores/as primarios/as. La primera, fundada en Santiago en 1842, se abocó sólo a la formación de los varones; recién 12 años después se fundó la Escuela Normal de Niñas. A pesar de la reticencia inicial de incluir a las mujeres en el mundo del trabajo y la educación, su entrada generó un cambio que comenzó a materializarse a fines del XIX, dicho fenómeno conocido como ‘feminización del profesorado’ tuvo repercusiones posibles de identificar hasta el día de hoy en la escuela chilena: los hombres prácticamente no estudian las carreras de educación inicial (párvulos, educación básica) o de educación diferencial. Estos espacios de formación, relacionados con el cuidado y que tienen remuneraciones más bajas han sido ocupados por mujeres mayoritariamente y las razones son tanto históricas como económicas: “primero, a partir de la década de 1850, aumenta la demanda por escuelas de niñas, lo que implicaba que otras mujeres debían hacerse cargo de educarlas. Segundo, conforme avanza el siglo XIX, empiezan a aparecer escuelas mixtas, las que también quedaban a cargo del estamento femenino. Tercero, la profesión docente comienza a ser vista como una fuente de trabajo para niñas y jóvenes. Por último, desde el mundo político se propició la feminización del profesorado dado que “las mujeres –se pensaba- podrían trabajar por salarios menores que los varones…” (Egaña et al, 2003).” (Orellana, 2012).
Tanto a partir del curriculum diferenciado como de las prácticas que se llevaban a cabo en las escuelas de formación, pero también en las escuelas primarias y liceos, la forma en la que el cuerpo se va moldeando y disciplinando de manera diferente según sexo es interesante de observar. El disciplinamiento de los cuerpos es un tema presente en la escuela. A través del curriculum, del material escolar y del mobiliario se van definiendo las formas en las que hombres y mujeres se ubican en el espacio de la escuela tanto dentro de la sala de clases como fuera de ella. Este manual de gimnasia muestra cómo se debían formar los cuerpos en las escuelas a fines del siglo XIX y se identifican grandes diferencias para niños y niñas. La modelación de los cuerpos estaba relacionada con el rol social de hombres y mujeres, en este contexto, en los primeros se buscaba formar cuerpos vigorosos para el trabajo y, en las segundas, cuerpos aptos para la procreación y la maternidad: "Eduquemos físicamente á la niña y á la mujer, que ella, convertida en madre, sabrá hacer viril á su hijo, ella creará las primeras tendencias iniciales al miedo ó al valor: ella será la primera profesora de energía en su hijo" (Lamas, 1912) Si bien este texto está referido a la importancia de la gimnasia en las escuelas, actividades que solo se realizaban en las escuelas de niñas, como aprender a usar una máquina de coser, da cuenta de una formación corporal restringida y vigilada que tiene que ver con los cuerpos y los distintos 'usos' que tendrán fuera de los límites de la escuela.
Manual:
http://www.dibam.cl/Recursos/Contenidos/De%20la%20Educaci%C3%B3n%20Gabriela%20Mistral/archivos/MEGM%20-%200048.pdf
Más información: http://www.museodelaeducacion.cl/648/w3-article-28884.html
Más información en “Educación: Improntas de Mujer”, de María Isabel Orellana http://www.museodelaeducacion.cl/648/articles-25894_archivo_01.pdf
Más información: http://www.museodelaeducacion.cl/648/articles-25898_archivo_01.pdf
Referencias documentales
Orellana, María Isabel y de la Jara, Irene: Mobiliario y Material Escolar: El Patrimonio de lo cotidiano., Museo de la Educación Gabriela Mistral / DIBAM, Santiago de Chile , 2008
Gestión
Registradores
Mario Farías Andrade, 2000-11-09
María Fernanda Martínez , 2009-01-12