Figurilla

Carlos González: "Lo de Lihueimo es posterior (en relación a la cerámica policromada de Talagante). Por iniciativa de un dueño de fundo que en los años 70, repartió las tierras de su fundo entre la gente, pero mantuvo la casa patronal. A su señora María Mackenna de Errázuriz, le llamó la atención que las mujeres de los campesinos estuvieran desocupadas por lo que tomó contacto con ellas, formó el Centro de Madres María Josefa Errázuriz Mackenna y les sugirió que aprendieran a trabajar la cerámica tomando Talagante como referencia". Con respecto a esta pieza en particular comenta: "Hay otra diferencia fundamental entre Talagante y Lihueimo, más allá del brillo de las piezas (Talagante brillante, Lihueimo opaco). Las mantas en Talagante siguen la configuración de las mantas de huaso de Valdivia de Paine. En Lihueimo las mantas siguen la configuración de las mantas de Doñihue, que están al lado. Es lo que está vivo, lo que está vigente en su contexto. Por otro lado, y también en la línea de la comparación con Talagante: "Lihueimo no usa moldes, es todo hecho a mano". Carlos González: "Las porporciones en Lihueimo son más equilibradas, en Talagante se disparan un poco. La diferencia de tamaños puede ser porque Lihueimo es una zona campesina y Talagante es más urbana. Pueden haber también diferencias de percepción o de valoración." Para finalizar agrega: “Lo interesante es que en Lihueimo prendió la idea (La iniciativa de la patrona de estimular a las mujeres del campo a producir cerámica decorativa tomando a Talagante como modelo). Ahora ya es algo folclórico propio del lugar”.