En esta obra se observa un juego de texturas, transparencias, brillos y colores en formas que, si bien no son ni figurativas ni imitativas, evocan a las estructuras y a los cuerpos celulares. La incorporación de formas orgánicas, de la naturaleza, en el lenguaje abstracto de sus pinturas es un rasgo constante en la producción artística de Donoso y se hace presente en muchas de sus obras. (“Papeles Surrealista. Dibujos y pinturas del surrealismo en las Colecciones del MNBA", Santiago 2013, p. 81)