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Frazada

Número de Registro: 22-2114
Objeto: Frazada
Institución: Museo Regional de Ancud

Ficha de registro

Identificación

Institución
Museo Regional de Ancud
Número de registro
22-2114
Nº de inventario
2245
Clasificación
Antropología, Arqueología y Etnografía - Textil, Vestuario y Adornos
Colección
Textiles de Chiloé
Alto 197 cm - Ancho 134 cm
En depósito - Museo Regional de Ancud
Descripción
Pieza de forma rectangular tejida con un cabo o hebra torcida (huiñi) de lana de oveja color blanco natural y negro, siendo este último teñido con rovo o barro. A estas fibras naturales se integran una variedad de colores teñidos con tintas o anilinas en colores rosados, amarillo, fucsia, verde y azul petróleo.
Prenda tejida en quelgo, o telar de viga, mediante dos técnicas textiles: a) técnica tres tramas en la totalidad de la prenda y b) técnica de floreado, bordado, brocato o brocado en la aplicación de figuras floreadas de ocho ganchos o cachos y figuras tipo sopaipillas. Presenta terminación dipe en ambos extremos.
Frazada de plaza y media. Su uso está asociado a las piezas que abrigan la cama tradicional del archipiélago. Dado su diseño se trata de una pieza que se ubica generalmente encima de la cama a modo de cubrecama.
Estado de conservación
Bueno

Contexto

Área geográfica
Chile
Historia de propiedad y uso
La frazada perteneció a Marta Amadina Marío Ojeda (66 años), quien vive en la ciudad de Quemchi. Amandina cuenta que la rescató de la casa de su tía Ana Celia Ojeda, quien siempre mandaba a hilar para luego hacer frazadas, las que usaba en su casa, donde daba la pensión. Ella no era tejedora, pero tenía un telar de tres metros en el soberao en el que trabajaban otras mujeres. No recuerda sus nombres, pero cree que una de ellas era Carmen Levitureo, quien realizaba esta labor. Las mujeres caminaban desde Choen, ya que no había locomoción en esa época.
Tanto Amandina como Adriana Tureuna (tejedora que también participó en la conversación) recuerdan que antes era muy común en el pasado trabajar como tejendera en telares de otras mujeres.
La tía llego a Quemchi desde Comodoro (Argentina) en1960. Amandina cree que esta prenda es de esa época.
También era partera y fue la primera persona que comenzó a dar pensión en Quemchi. Amandina recuerda que cuando llegaron los primeros relegados, fue su tía quien los recibió.
Amandina rescató esta frazada cuando su tía murió (ca 1998), la usó en su casa, luego la lavó y la guardó. Las demás frazadas eran su mayoría blancas, tejidas con la técnica textil de tres tramas, y se las llevaron unas sobrinas.

Se accedió a la pieza a través de la maestra Sara Mayorga Barrría, tejedora de Isla Talcán (Desertores) que vive en Ancud hace más de cuarenta años; y fue adquirida gracias al proyecto Ser mujer en Chiloé en el siglo XIX/XX (2016) por el Museo Regional de Ancud. Ingresó el 21 de julio del 2016 y fue comprada a treinta y cinco mil pesos.
Historia del objeto
Pieza utilizada tradicionalmente para abrigar y cubrir la cama en Chiloé. Dado su diseño se trata de una pieza usada generalmente encima de la cama a modo de cubrecama. Bajo ella de instalan frazadas con características técnicas más simples denominadas frazada punto saco o frazada de tres tramas.

Gestión

Adquisición
Forma de ingreso
Compra
Procedencia
Sara Mayorga Barría
Fecha de ingreso
2016
Registradores
Jannette Viviana González Pulgar, 2021-10-20