Número de Registro: 22-2116 | |
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Objeto: | Frazada |
Institución: | Museo Regional de Ancud |
Ficha de registro
Identificación
Institución
Museo Regional de Ancud
Número de registro
22-2116
Nº de inventario
2247
Clasificación
Antropología, Arqueología y Etnografía - Textil, Vestuario y Adornos
Colección
Textiles de Chiloé
Descripción
Pieza de forma rectangular tejida con un cabo o hebra torcida (huiñi) de lana de oveja color blanco natural, tanto en la urdimbre como en la trama. Contiene catorce figuras que representan flores de ocho pétalos, seis figuras de tres rombos concéntricos, tres en cada lado de mayor medida de la pieza, y una de cuatro rombos concéntricos en el centro, elaboradas con lana de oveja teñida con tinta o anilina en colores negro, rosado, amarillo y rojo.
Prenda tejida en quelgo, o telar de viga, mediante dos técnicas textiles: a) técnica tres tramas en la totalidad de la prenda y b) técnica de floreado, bordado, brocato o brocado en figuras y líneas. Presenta terminación dipe en ambos extremos.
Su uso está asociado a las piezas que abrigan la cama tradicional del archipiélago. Dado su diseño se trata de una pieza que se ubica generalmente encima de la cama a modo de cubrecama.
Prenda tejida en quelgo, o telar de viga, mediante dos técnicas textiles: a) técnica tres tramas en la totalidad de la prenda y b) técnica de floreado, bordado, brocato o brocado en figuras y líneas. Presenta terminación dipe en ambos extremos.
Su uso está asociado a las piezas que abrigan la cama tradicional del archipiélago. Dado su diseño se trata de una pieza que se ubica generalmente encima de la cama a modo de cubrecama.
Estado de conservación
Bueno
Contexto
Área geográfica
Chile
Historia de propiedad y uso
La frazada perteneció Patricia Barría Rogel, hermana a la tejedora Fresia Elizabet Barría Rogel. Vive en Quemchi y al momento de la documentación de la pieza (2016) tenía cincuenta y dos años de edad.
La frazada tiene más de cincuenta años de antigüedad y era de su madre, Carmen Rogel Ulloa (Huite, Quemchi), quien, a su vez, la heredó de su madre, Flora Ulloa.
Flora Ulloa nació en Huite (Quemchi), pero se fue a vivir a Puerto Montt, donde se dedicó a coser ropa. No era tejendera, sino que las mandaba a hacer donde sus vecinas.
«Yo cuando era chica acompañaba a la abuela a dejar las lanas, a urdir a la casa de una señora que hacía frazadas, la señora también vivía en Caucahué... Entonces yo acompañaba a la abuela a dejar los sacos (...) de hilado donde la señora que tejía. Esa señora también vivía en Caucahué, había otra que vivía por aquí cerca, ya murió también y otra que vivía en Tubildad, era la señora Barría. Esa señora hacía unas frazadas hermosas, cuántos sacos de hilado habremos ido a dejar. Después cuando la abuela se vino a vivir para acá todavía mandaba a hilar.» (Fresia Elizabet Barría Rogel).
Pattricia tenía guardada la frazada, nunca pensó que alguien estuviera interesada en ella. La usó en sus camas por muchos años, pero la dejó de utilizar porque la encuentra muy pesada.
Se accedió a la pieza a través de la maestra Sara Mayorga Barrría, tejedora de Isla Talcán (Desertores) que vive en Ancud hace más de cuarenta años; y fue adquirida gracias al proyecto Ser mujer en Chiloé en el siglo XIX/XX (2016) por el Museo Regional de Ancud. Ingresó el 21 de julio del 2016 y fue comprada a cuarenta mil pesos.
La frazada tiene más de cincuenta años de antigüedad y era de su madre, Carmen Rogel Ulloa (Huite, Quemchi), quien, a su vez, la heredó de su madre, Flora Ulloa.
Flora Ulloa nació en Huite (Quemchi), pero se fue a vivir a Puerto Montt, donde se dedicó a coser ropa. No era tejendera, sino que las mandaba a hacer donde sus vecinas.
«Yo cuando era chica acompañaba a la abuela a dejar las lanas, a urdir a la casa de una señora que hacía frazadas, la señora también vivía en Caucahué... Entonces yo acompañaba a la abuela a dejar los sacos (...) de hilado donde la señora que tejía. Esa señora también vivía en Caucahué, había otra que vivía por aquí cerca, ya murió también y otra que vivía en Tubildad, era la señora Barría. Esa señora hacía unas frazadas hermosas, cuántos sacos de hilado habremos ido a dejar. Después cuando la abuela se vino a vivir para acá todavía mandaba a hilar.» (Fresia Elizabet Barría Rogel).
Pattricia tenía guardada la frazada, nunca pensó que alguien estuviera interesada en ella. La usó en sus camas por muchos años, pero la dejó de utilizar porque la encuentra muy pesada.
Se accedió a la pieza a través de la maestra Sara Mayorga Barrría, tejedora de Isla Talcán (Desertores) que vive en Ancud hace más de cuarenta años; y fue adquirida gracias al proyecto Ser mujer en Chiloé en el siglo XIX/XX (2016) por el Museo Regional de Ancud. Ingresó el 21 de julio del 2016 y fue comprada a cuarenta mil pesos.
Historia del objeto
Pieza utilizada tradicionalmente para abrigar y cubrir la cama en Chiloé. Dado su diseño se trata de una pieza usada generalmente encima de la cama a modo de cubrecama. Bajo ella de instalan frazadas con características técnicas más simples denominadas frazada punto saco o frazada de tres tramas.
Gestión
Adquisición
Forma de ingreso
Compra
Procedencia
Sara Mayorga Barría
Fecha de ingreso
2016
Registradores
Jannette Viviana González Pulgar, 2021-10-20
Jannette Viviana González Pulgar, 2021-10-25
Jannette Viviana González Pulgar, 2022-01-17