Número de Registro: 3-39866 | |
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Objeto: | Figurilla |
Creador: | Monjas Clarisas |
Institución: | Museo Histórico Nacional |
Fecha: | Siglo XIX |
Ficha de registro
Identificación
Institución
Museo Histórico Nacional
Número de registro
3-39866
Nº de inventario
2012-39866
Clasificación
Arte - Artes Populares y Artesanía
Colección
Artes Populares y Artesanía
Alto 1 cm - Ancho 0.7 cm
En depósito - Museo Histórico Nacional
Descripción
Objeto decorativo, reproduce un jarro en miniatura, de cerámica color rosado e interior amarillo. El cuerpo es un volumen globular al extremo superior, tiene una abertura circular, el borde se prolonga en curva, forma el vertedor, el cuello es alto y restringido. Al extremo lateral presenta un asa curva con con relieves prominentes. Al extremo inferior se eleva sobre un breve pie circular.
Estado de conservación
Bueno
Contexto
Centro artesanal
Área geográfica
Chile
Fecha de creación
Siglo XIX
Historia del objeto
Considerados como un conjunto dado su pequeño tamaño, por su número de inventario se puede determinar que fueron parte de la sección Prehistoria del MHN sin que podamos establecer una individualización de cada una de las 19 piezas que fueron inventariadas bajo el mismo número.
Esta pieza se ofrece como un claro ejemplo de los niveles que alcanzan las cerámicas de las monjas claras en su trabajo con las miniaturas, esta pieza probablemente estuvo destinada a fines aromatizadores en las infusiones o para su ingesta, práctica bastante común durante la colonia entre las mujeres. Se trata de uno de los formatos más característicos de las cerámicas realizadas por las monjas Claras, quienes venían desarrollando este trabajo desde la colonia hasta fines del siglo XIX cuando esta producción se termina debido a la muerte de la última monja que conocía la técnica de perfumar la cerámica, Sor María del Carmen de la Encarnación Jofré.
Estas cerámicas fueron muy cotizadas como regalos navideños en su formato más pequeño, así como obsequio para grandes personalidades que visitaban o hacían un favor al convento.
Según consta en las crónicas coloniales, desde muy temprano estas religiosas se destacaron por la fabricación de objetos en miniatura y muchos de ellos constan en envíos al Perú incluso.
Según María Bichón, el origen de esta forma de trabajo cerámico tiene que ver en gran medida con la estructura misma de la vida de clausura. Al interior del convento vivían mujeres de todos los estratos sociales y castas, por lo que muchos saberes se fueron cruzando hasta dar lugar a este tipo de obras.
Por un lado, la matriz indígena que Bichón cita como la que aporta el trabajo en arcilla, más las aportaciones de las mismas monjas en la decoración de cada una de estas piezas, dando lugar a un modo de producción que se asemeja al trabajo de taller.
Esta pieza se ofrece como un claro ejemplo de los niveles que alcanzan las cerámicas de las monjas claras en su trabajo con las miniaturas, esta pieza probablemente estuvo destinada a fines aromatizadores en las infusiones o para su ingesta, práctica bastante común durante la colonia entre las mujeres. Se trata de uno de los formatos más característicos de las cerámicas realizadas por las monjas Claras, quienes venían desarrollando este trabajo desde la colonia hasta fines del siglo XIX cuando esta producción se termina debido a la muerte de la última monja que conocía la técnica de perfumar la cerámica, Sor María del Carmen de la Encarnación Jofré.
Estas cerámicas fueron muy cotizadas como regalos navideños en su formato más pequeño, así como obsequio para grandes personalidades que visitaban o hacían un favor al convento.
Según consta en las crónicas coloniales, desde muy temprano estas religiosas se destacaron por la fabricación de objetos en miniatura y muchos de ellos constan en envíos al Perú incluso.
Según María Bichón, el origen de esta forma de trabajo cerámico tiene que ver en gran medida con la estructura misma de la vida de clausura. Al interior del convento vivían mujeres de todos los estratos sociales y castas, por lo que muchos saberes se fueron cruzando hasta dar lugar a este tipo de obras.
Por un lado, la matriz indígena que Bichón cita como la que aporta el trabajo en arcilla, más las aportaciones de las mismas monjas en la decoración de cada una de estas piezas, dando lugar a un modo de producción que se asemeja al trabajo de taller.
Referencias documentales
Bichon, María: En torno a la cerámica de las monjas, Imprenta Universitaria, Santiago, Chile, 1947
Gestión
Adquisición
Forma de ingreso
Donación
Fecha de ingreso
1948-12-04
Registradores
Rolando Báez , 2012-10-30
Patricia Eliana Roldan Rojas, 2019-09-06