Historia de propiedad y uso:
Durante la segunda mitad del siglo XIX Benjamín Vicuña Mackenna mandó ampliar la torre del Palacio de la Real Audiencia, probablemente para instalar el reloj que hoy conocemos. Este posee un sistema similar al de los relojes Westminster de tres pesas una para la marcha, hora y ¼ de hora. Carillón de campanas que sonaban cada hora y ½ hora. No tiene rueda de escape ya que utiliza escape de catalina, compuesto por una rueda dentada, un eje con dos paletas y una gran barra horizontal. Si bien el reloj posee cuatro esferas, es solamente una máquina la que regula el movimiento. Actualmente está operativo entregando la hora a todos los transeúntes de la Plaza de Armas.
Referencias documentales:
Barra, Carolina: Relojes. En la medida del tiempo. pp. 104 en Colecciones del Museo Histórico Nacional , Museo Histórico Nacional, Santiago de Chile, 2013