Corona fúnebre

El donante cuenta: "La encontré en Copiapó, es una costumbre de las I, II y III región, para adornar las tumbas. Fui al cementerio para ver como las amarran, las cruzan sobre la cruz y quedan fijas. Duran mucho tiempo, debe haber tenido más de 20 o 30 años cuando la encontré. Esta manifestación surge por la dificultad de conseguir flores frescas que se mantengan frescas a cambio de lo fácil que es encontrar metal. Es latón de muy buena calidad. Es interesante ver que se trata de dos especies vegetales de flores y las hojas van en número de cuatro, las flores amarillas en número de cuatro y las otras son ocho. Yo sugiero que algo hay ahí. El ocho es duplo de cuatro y el cuatro es positivo para los pueblos indígenas, porque son cuatro las esquinas del mundo. Al trabajar los números cuatro y ocho algo están diciendo. Hablan de la vida y en este caso de la vida eterna".