Jarro

Carlos González, donante: "Esos jarros se llenan con agua y no se chorrea nada! El asa es hueca y el agua sube por ahí (el asa) y sale por el hoyito del vertedero. Esta es una tradición de Pomaire pero llegada de Europa. En Chile se llaman Jarro Brujo. Cuando los ví en España quedé sorprendido. Los ví en una universidad de Madrid, me invitó la directora luego de que participamos juntos en un congreso, me invitó a conocer el museo que ella dirigía, un museo fabuloso. Cuando veo esto le digo el jarro brujo y ella dice, no eso se llama botijo de pega. Botijo es cántaro, tiesto más chico, viene de la bota del animal, de cuero. Y de pega, la pega es la broma, botijo de broma. Siempre se chorrea la gente, no se dan cuenta de estos hoyitos y de la técnica de taparlos y de mover el jarro de modo que el agua suba por el asa. Este está hecho por una artesana de Pomaire. A diferencia de los de la Teresita Muñoz, aquí el asa no sale desde abajo, desde la base, que es la forma tradicional, cebarlo es casi imposible! Este fue el primero que compré en Pomaire, por los 80."