Naturaleza muerta

El género de la naturaleza muerta o bodegón fue especialmente exitoso en la pintura de los Países Bajos del siglo XVII en que incluso se crean sub categorías como bodegón de cocina con objetos de caza, bodegón de desayuno o el monocromo y el floral. También importante es la pintura vanitas, en que se incorporan otros elementos como libros, relojes, estatuillas, jarras, cráneos con un sentido más bien poético y filosófico. Este tipo de obras se vendía en mercados o en los mismos talleres de los artistas, rara vez fueron realizados por encargo o a pedido, lo que le daba mayor libertad al artista en la creación y disposición de los elementos en la composición. Es una pintura generalmente figurativa, naturalista y con muchos detalles. También se desarrolló en España exitosamente de la mano de Francisco de Zurbarán. Durante el siglo XIX la pintura se centra en las Academias principalmente la francesa, que no relevan este tipo de pintura que comienza a decaer y la pintura de paisajes hacia el Impresionismo, es la favorita para representar la naturaleza.