Pieza perteneciente al antiguo Museo de Etnología y Antropología, estuvo en préstamo en el Museo de Arte y Artesanía de Linares entre 1970 y 1989, fecha en que se regresa al MHN
Esta pieza es un claro ejemplo de la producción de las monjas claras durante la segunda mitad del siglo XIX, periodo que representa el final de su tradición como ceramistas. Por lo mismo podemos pensar que es precisamente este tipo de objetos los que conocerá de primera mano Antonina de Calderón, antigua empleada en el convento de las Clarisas de la Alameda, quien una vez fuera del convento y ante una temprana viudez se vio obligada a ganarse la vida produciendo las piezas perfumadas que había conocido trabajando para las religiosas. Es ella misma quien formará a las hermanas Gutierrez, de las cuales Sara es la màs ampliamente conocida. Sin embargo, las primeras escenas costumbristas se deben a Antonina quien instaló su taller y, de acuerdo a la demanda de sus piezas, fue ampliando el repertorio temático.