En la portada de la caja, aparece representado el príncipe Felipe de Edimburgo. Posiblemente se trata de una edición especial de caramelos de la fábrica Edward Sharp & Sons Ltd., celebrando el compromiso o matrimonio de la princesa Elizabeth con el príncipe. Edward Sharp nació en Maidstone, Kent, en 1878 abrió una modesta tienda de comestibles en poco más de diez años se convirtió en el fabricante de caramelos más grande del mundo. En el apogeo de su carrera en la fabricación de caramelos, Gran Bretaña lo honró con el título de baronet. Su esposa falleció en 1922 y tres años después, Sharp se casó por segunda vez, a la edad de 74 años, con su secretaria. Edward Sharp murió en 1931, dejando a sus dos hijos como directores generales de la empresa, con un valor estimado de la herencia de 156 367 libras esterlinas.