Guisera

Por su fecha de ingreso, esta pieza pertenece al segundo momento en que se adquieren piezas de cerámica popular de monjas por parte de un museo estatal. Para esa fecha se trata del Museo Histórico Nacional quien ha recibido un fondo importante del antiguo Museo de Etnologìa y Antropología y con cuyos fondos organizó la sección de Prehistoria que, para la fecha del ingreso de esta pieza, estaba dirigida por María Bichón.

La conversión que se hace del mundo cotidiano y principalmente femenino desde las cerámicas con influencia conventual queda en evidencia con esta pieza. La necesidad de representar lo doméstico a través de sus objetos como jarros, platos, teteras o, como en este caso, azafates nos habla de un primer momento en la historia de este tipo de piezas. Ya más adelante, ya libres de la formación conventual, las artesanas irán poco a poco incorporando temas costumbristas a sus trabajos.