Número de Registro: 3-39869 | |
---|---|
Objeto: | Figurilla |
Creador: | Monjas Clarisas |
Institución: | Museo Histórico Nacional |
Fecha: | 1890 |
Ficha de registro
Identificación
Institución
Museo Histórico Nacional
Número de registro
3-39869
Nº de inventario
17740
Clasificación
Arte - Artes Populares y Artesanía
Colección
Artes Populares y Artesanía
Descripción
Objeto decorativo, reproduce una tetera de menores dimensiones, realizada en cerámica esmaltada de color amarillo e interior rojo. Tiene una forma compuesta por un cuello cilíndrico alto y cuerpo globular, con dos asas laterales en curva lobuladas, al extremo inferior tiene un pie circular. Presenta ornamentación en diseño geométrico de colores rojo, verde y en su centro un relieve dorado.
Estado de conservación
Bueno
Contexto
Centro artesanal
Área geográfica
Chile
Fecha de creación
1890
Historia del objeto
Debido a su número de inventario sabemos que ingresa a las colecciones del MHN como parte de la sección de Prehistoria del antiguo Museo de Etnología y Antropología.
Estas cerámicas fueron muy cotizadas como regalos navideños en su formato más pequeño, así como obsequio para grandes personalidades que visitaban o hacían un favor al convento.
Según consta en las crónicas coloniales, desde muy temprano estas religiosas se destacaron por la fabricación de objetos en miniatura y muchos de ellos constan en envíos al Perú incluso.
Según María Bichón, el origen de esta forma de trabajo cerámico tiene que ver en gran medida con la estructura misma de la vida de clausura. Al interior del convento vivían mujeres de todos los estratos sociales y castas, por lo que muchos saberes se fueron cruzando hasta dar lugar a este tipo de obras.
Por un lado, la matriz indígena que Bichón cita como la que aporta el trabajo en arcilla, más las aportaciones de las mismas monjas en la decoración de cada una de estas piezas, dando lugar a un modo de producción que se asemeja al trabajo de taller.
Estas cerámicas fueron muy cotizadas como regalos navideños en su formato más pequeño, así como obsequio para grandes personalidades que visitaban o hacían un favor al convento.
Según consta en las crónicas coloniales, desde muy temprano estas religiosas se destacaron por la fabricación de objetos en miniatura y muchos de ellos constan en envíos al Perú incluso.
Según María Bichón, el origen de esta forma de trabajo cerámico tiene que ver en gran medida con la estructura misma de la vida de clausura. Al interior del convento vivían mujeres de todos los estratos sociales y castas, por lo que muchos saberes se fueron cruzando hasta dar lugar a este tipo de obras.
Por un lado, la matriz indígena que Bichón cita como la que aporta el trabajo en arcilla, más las aportaciones de las mismas monjas en la decoración de cada una de estas piezas, dando lugar a un modo de producción que se asemeja al trabajo de taller.
Gestión
Registradores
Natalia Isla Sarratea, 2017-08-17
Patricia Roldán , 2017-09-12