Esclavina

La confección de indumentaria y textiles en miniatura se realiza desde tiempos precolombinos. Podemos observar en los ajuares de sacrificio de altura inka que junto con el cuerpo depositaban objetos de alto valor y que generalmente eran fabricados únicamente para este propósito, entre ellos se podían encontrar figurillas humanas en miniatura, hechas de metales como oro y plata, las cuales eran vestidas con pequeños y finos textiles, unkos, mantas y tocados de plumas exóticas, junto con figuras de camélidos hechos de metales preciosos y una concha muy valiosa llamada mullu. También hay reportes de sitios rituales donde fueron encontradas enterradas figurillas humanas de un tamaño de entre 3 y 15 centímetros acompañadas de su ajuar miniatura. Es posible que el “ponchito” que posee el museo sea una continuación de esta tradición andina precolombina y se ofrende por si mismo o asociado a pequeñas figuras religiosas.
También existe una tendencia y un gusto particular del pueblo boliviano por las miniaturas que tendría su origen en la tradicional fiesta del Ekhekho.