Número de Registro: 76-269 | |
---|---|
Objeto: | Trarupel |
Cultura Arqueológica: | Mapuche |
Institución: | Museo de Arte Popular Americano, Universidad de Chile |
Ficha de registro
Identificación
Institución
Museo de Arte Popular Americano, Universidad de Chile
Número de registro
76-269
Nº de inventario
113
Clasificación
Antropología, Arqueología y Etnografía - Textil, Vestuario y Adornos
Colección
Platería Mapuche
Descripción
Cinta de cuero curtido, guarnecida de cúpulas de plata repujada o llüf-llüf cosidas en orden uniforme por toda la superficie, exceptuando dos líneas diagonales próximas a un extremo y en el borde de este mismo, donde cuenta con dos pequeños orificios. En el extremo opuesto presenta un ojal de disposición horizontal. En el centro de uno de los bordes que no permiten su sujeción, sobresale un segmento curvo desde la cinta de cuero curtido que posee tres orificios. Se presume que podría servir para prender piezas de uso pectoral.
El proceso de manufactura de los llüf-llüf consiste en percutir una lámina de plata sin calentar, para reducir su plasticidad y provocar que se desprendan los repujados luego de percutir. Luego se realizan perforaciones equidistantes en sus bordes para ser fijados en filas paralelas sobre la banda de cuero a través de costura simple con hilo de algodón crudo de torsión 2z.s.
El proceso de manufactura de los llüf-llüf consiste en percutir una lámina de plata sin calentar, para reducir su plasticidad y provocar que se desprendan los repujados luego de percutir. Luego se realizan perforaciones equidistantes en sus bordes para ser fijados en filas paralelas sobre la banda de cuero a través de costura simple con hilo de algodón crudo de torsión 2z.s.
Estado de conservación
Bueno
Contexto
Área geográfica
Chile
Historia de propiedad y uso
Hacia fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX emerge un importante mercado de objetos indígenas, impulsado por comerciantes y coleccionistas que pudieron acopiar grandes volúmenes de piezas, especialmente de plata, a causa del empobrecimiento del pueblo mapuche por el asedio del Estado chileno en el periodo post-ocupacional de la Araucanía, y el contexto de las reducciones.
En este grupo se encuentra uno de los coleccionistas más reconocidos del periodo, Pedro Doyharcabal, comerciante de origen vasco-francés establecido en Cholchol el año 1893, quien obtuvo y agrupó durante más de treinta años diversas e invaluables piezas de platería mapuche, entre otras tipologías, conjunto que en 1946 fue adquirido por la Universidad de Chile, para ser incorporado al MAPA.
En este grupo se encuentra uno de los coleccionistas más reconocidos del periodo, Pedro Doyharcabal, comerciante de origen vasco-francés establecido en Cholchol el año 1893, quien obtuvo y agrupó durante más de treinta años diversas e invaluables piezas de platería mapuche, entre otras tipologías, conjunto que en 1946 fue adquirido por la Universidad de Chile, para ser incorporado al MAPA.
Historia del objeto
Trarüpel debe su nombre a la descomposición trarü —atar— y pel —cuello/nuca— (Augusta, 1916). De acuerdo con algunas fuentes, se usó la palabra mapuche elcha para denominarlos, pero esta voz dejó de utilizarse en el siglo XIX (Morris, 1988). El trarüpel es un collar de diferentes formas, compuesto de cuero o de lana con la parte exterior enteramente revestida de cúpulas de plata o llüf-llüf [hemisferios de plata, pequeños y huecos, que puestos en varias filas adornan el newtrowe, o el trarüpel (Augusta, 1916)]. Suele apretar bastante el cuello y llevar una prolongación colgante sobre el pecho (Joseph, 1928, 143) y, su uso más común es el de sujetar los sukill que las mujeres mapuche visten en sus cuellos. (Reccius, 1983, 26; Morris, 1992, 86)
En el territorio, los registros arqueológicos indican que se utilizaron sartas de cuentas de piedra, redondeadas y perforadas por el centro, junto a pequeños discos de conchas marinas y caracolitos para la confección de collares. Asimismo, en tiempos prehispánicos se utilizaron discos de piedras. Más tarde, en el siglo XVIII, se hicieron collares de perlas de vidrio de diversos tamaños, colores y formas, las cuales eran obtenidas a través del comercio con los españoles, llamadas según Morris, llancatu, elcha o traripel de chaquira (Morris, 1992; 1997; 1988). En la primera mitad del siglo XIX, los distintos adornos de cuentas empezaron a ser desplazados por los casquetes o cuentas de plata (Campbell, 2015, p. 634). El adorno formado por sartas de chaquiras que rodean el cuello se sustituyó por el trarïpel de plata o collar de cuentas de plata (Morris, 1997; 1988). Al ser un tejido grueso alto y rígido servían tanto para decorar el cuello como para mantener la cabeza levantada (Joseph, 1930). Su utilización fue desapareciendo al ser sustituido por los prendedores acucha, que llevan un broche propio para sujetar el chamal (Reccius, 1983, p. 26).
Joseph atribuyó el proceso de creación de los llüf-llüf no solo al rütrafe masculino, mencionando que también era una labor de las mujeres de Lanalhue, donde las jóvenes: “laminan con martillo las monedas antiguas de veinte centavos hasta reducirlas a medio milímetro de espesor y las recortan en pequeños discos de un centímetro de diámetro. Producto de la gran cantidad de llüf-llüf que son empleados en la creación de un trarüpel —entre 700 a 800—, es que estas piezas son muy escasas (Reccius, 1983, p. 26), siendo considerada una joya muy fina y apreciada, solo al alcance de las mujeres de mayor estatus (Morris, 1997; 1988), quienes las usaban en fiestas y ceremonias especiales (Coña, 1930, pp. 214-215).
En el territorio, los registros arqueológicos indican que se utilizaron sartas de cuentas de piedra, redondeadas y perforadas por el centro, junto a pequeños discos de conchas marinas y caracolitos para la confección de collares. Asimismo, en tiempos prehispánicos se utilizaron discos de piedras. Más tarde, en el siglo XVIII, se hicieron collares de perlas de vidrio de diversos tamaños, colores y formas, las cuales eran obtenidas a través del comercio con los españoles, llamadas según Morris, llancatu, elcha o traripel de chaquira (Morris, 1992; 1997; 1988). En la primera mitad del siglo XIX, los distintos adornos de cuentas empezaron a ser desplazados por los casquetes o cuentas de plata (Campbell, 2015, p. 634). El adorno formado por sartas de chaquiras que rodean el cuello se sustituyó por el trarïpel de plata o collar de cuentas de plata (Morris, 1997; 1988). Al ser un tejido grueso alto y rígido servían tanto para decorar el cuello como para mantener la cabeza levantada (Joseph, 1930). Su utilización fue desapareciendo al ser sustituido por los prendedores acucha, que llevan un broche propio para sujetar el chamal (Reccius, 1983, p. 26).
Joseph atribuyó el proceso de creación de los llüf-llüf no solo al rütrafe masculino, mencionando que también era una labor de las mujeres de Lanalhue, donde las jóvenes: “laminan con martillo las monedas antiguas de veinte centavos hasta reducirlas a medio milímetro de espesor y las recortan en pequeños discos de un centímetro de diámetro. Producto de la gran cantidad de llüf-llüf que son empleados en la creación de un trarüpel —entre 700 a 800—, es que estas piezas son muy escasas (Reccius, 1983, p. 26), siendo considerada una joya muy fina y apreciada, solo al alcance de las mujeres de mayor estatus (Morris, 1997; 1988), quienes las usaban en fiestas y ceremonias especiales (Coña, 1930, pp. 214-215).
Área cultural primer nivel
Chile
Área cultural segundo nivel
Centro-Sur
Cultura originaria
Mapuche
Gestión
Adquisición
Forma de ingreso
Compra
Procedencia
Pedro Doyharcabal
Fecha de ingreso
1946
Registradores
Felipe Ignacio Quijada Aravena, 2021-08-17