Número de Registro: 76-329 | |
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Objeto: | Trapelakucha |
Cultura Arqueológica: | Mapuche |
Institución: | Museo de Arte Popular Americano, Universidad de Chile |
Ficha de registro
Identificación
Institución
Museo de Arte Popular Americano, Universidad de Chile
Número de registro
76-329
Nº de inventario
174
Clasificación
Antropología, Arqueología y Etnografía - Textil, Vestuario y Adornos
Colección
Platería Mapuche
Descripción
Pieza pectoral que corresponde al ajuar de la mujer mapuche. Este trapelakucha está compuesto por una estructura modular de 16 placas, 14 eslabones, 3 de cadena y un colgante discal
La parte superior se encuentra compuesta por una placa circular en relieve repujado con forma de concha, de la cual se extrae un apéndice cuadrado con un orificio en su centro, de donde se colgaría la prenda.
Esta está unida en su base a una placa rectangular con laterales con tres pequeñas curvas. En el centro de la placa se encuentra calado un rectángulo, por donde pasan los eslabones, los que disponen las placas de manera vertical.
La placa inferior del trapelakucha tiene diseño cruciforme con sus laterales terminados en tres apéndices circulares. Junto al apéndice inferior se presenta otro de las mismas características pero más pequeño. Estos apéndices inferiores presentan orificio circular calado, pero sólo el derecho inferior del extremo presenta una cadena. Se presume la falta de colgantes.
A su vez, la parte superior de la cruz presenta cada una en un costado un apéndice circular, donde sólo el izquierdo presenta la cadena. También se presume la falta de colgantes. La parte superior presenta un orificio calado rectangular por donde pasa el eslabón.
La base de la cruz termina ensanchándose terminando su base en cuatro apéndices circulares y en su centro un orificio circular. En los dos centrales pasa una cadena de donde penden en uno un colgante discal con apéndice curvo con un orificio en su centro para ser colgado. La otra cadena no contiene colgante.
La cruz presenta decoración por todo el borde, presentando espirales en los apéndices circulares. La placa superior del trapelakucha presenta repujado en relieve circular el cual se encuentra decorado con líneas verticales, simulando una concha.
La parte superior se encuentra compuesta por una placa circular en relieve repujado con forma de concha, de la cual se extrae un apéndice cuadrado con un orificio en su centro, de donde se colgaría la prenda.
Esta está unida en su base a una placa rectangular con laterales con tres pequeñas curvas. En el centro de la placa se encuentra calado un rectángulo, por donde pasan los eslabones, los que disponen las placas de manera vertical.
La placa inferior del trapelakucha tiene diseño cruciforme con sus laterales terminados en tres apéndices circulares. Junto al apéndice inferior se presenta otro de las mismas características pero más pequeño. Estos apéndices inferiores presentan orificio circular calado, pero sólo el derecho inferior del extremo presenta una cadena. Se presume la falta de colgantes.
A su vez, la parte superior de la cruz presenta cada una en un costado un apéndice circular, donde sólo el izquierdo presenta la cadena. También se presume la falta de colgantes. La parte superior presenta un orificio calado rectangular por donde pasa el eslabón.
La base de la cruz termina ensanchándose terminando su base en cuatro apéndices circulares y en su centro un orificio circular. En los dos centrales pasa una cadena de donde penden en uno un colgante discal con apéndice curvo con un orificio en su centro para ser colgado. La otra cadena no contiene colgante.
La cruz presenta decoración por todo el borde, presentando espirales en los apéndices circulares. La placa superior del trapelakucha presenta repujado en relieve circular el cual se encuentra decorado con líneas verticales, simulando una concha.
Estado de conservación
Regular
Contexto
Área geográfica
Chile
Historia de propiedad y uso
Hacia fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX emerge un importante mercado de objetos indígenas, impulsado por comerciantes y coleccionistas que pudieron acopiar grandes volúmenes de piezas, especialmente de plata, a causa del empobrecimiento del pueblo mapuche por el asedio del Estado chileno en el periodo post-ocupacional de la Araucanía, y el contexto de las reducciones.
En este grupo se encuentra uno de los coleccionistas más reconocidos del periodo, Pedro Doyharcabal, comerciante de origen vasco-francés establecido en Cholchol el año 1893, quien obtuvo y agrupó durante más de treinta años diversas e invaluables piezas de platería mapuche, entre otras tipologías, conjunto que en 1946 fue adquirido por la Universidad de Chile, para ser incorporado al MAPA.
En este grupo se encuentra uno de los coleccionistas más reconocidos del periodo, Pedro Doyharcabal, comerciante de origen vasco-francés establecido en Cholchol el año 1893, quien obtuvo y agrupó durante más de treinta años diversas e invaluables piezas de platería mapuche, entre otras tipologías, conjunto que en 1946 fue adquirido por la Universidad de Chile, para ser incorporado al MAPA.
Historia del objeto
El trapelakucha, que se compone de las palabras trapel (amarrado, atado) y akucha (aguja) (Augusta, 1916), es una de las piezas de platería mapuche que conforma el ajuar femenino. En general, es descrito en términos de una prenda pectoral que está sostenido en su extremo superior desde un tupu, ponshon (Joseph, 1928; Castro, 1977) o collar que se encuentra formado por placas de plata o tubos de plata (runi), finalizando usualmente en una cruz (de Moesbach, 1930).
El arqueólogo R. Campbell presume que provienen de adornos de cuentas que comenzaron a incorporar plata durante la primera mitad del siglo XIX para luego ser desplazadas completamente y consolidándose así los trapelakucha, junto a los shikill y trarikonko, en la década de 1850 (Campbell, 2015). Dicha apreciación coincide con lo indicado por Willheim de Moesbach en 1930, que refirió a que los diseños más antiguos se hallaban interrumpidos por hileras de chaquiras que terminaban en una cruz con colgantes – llamándose cruselis a la totalidad del conjunto – y por W. Reccius que apunta que los trapelakuch surgieron de los regni-regni (prendas de tubitos con decoraciones de chaquiras o llancas) (1983).
La forma general de los trapelakucha, como fue señalado, consiste en una sola cadena que termina en una cruz, que varía según época de fabricación, de la que penden püñpüñ de figuras antropomorfas, fitomorfas, campanuliforme, discoidales con diversos diseños en su interior y también de cruz (Joseph, 1928; Reccius, 1983; Miranda, 2014). Además, se tratan de prendas que se destacan por aplicación de “los principios de repetición, de alternación y de simetría (Joseph, 1928). Los investigadores identifican tipos de trapelakucha según las características que presenta la cadena: (1) de tubos, (2) de placas, (3) de cadena con placas alargadas, (4) de eslabones dobles y cadena simple (Inostroza et al., 1986). En términos históricos, se conjetura que los más antiguos corresponden a los conformados por tubos, luego seguirían aquellos de placas grandes sucesivas y finalmente aparecieron los de cadenas de plaquitas cuadradas unidas a través de eslabones (Reccius, 1983). También se considera que los eslabones rectangulares vacíos unidos a través de anillos cilíndricos anchos se tratarían de diseños modernos (Joseph, 1928). El diseño de la cruz con que finaliza el trapelakucha, según Morris, también varía en el tiempo debido a la influencia de las cruces de las monedas coloniales o las que llevaban las órdenes sacerdotales en la Araucanía (1997).
El proceso de creación de los trapelakucha debe bastante a cuando los rütrafe la técnica de fundido pues les permitió conseguir láminas de mayor grosor y superficie, complejizando los diseños y aumentando los tamaños (Painecura, 2011). Su elaboración también se realiza en series y moldes (Joseph, 1928). La cantidad de metal y el trabajo necesario para confeccionarlos se traducen en un alto costo material (Wever, 1992), lo que también provee a la mujer que lo porta un gran atractivo (Castro, 1977).
El arqueólogo R. Campbell presume que provienen de adornos de cuentas que comenzaron a incorporar plata durante la primera mitad del siglo XIX para luego ser desplazadas completamente y consolidándose así los trapelakucha, junto a los shikill y trarikonko, en la década de 1850 (Campbell, 2015). Dicha apreciación coincide con lo indicado por Willheim de Moesbach en 1930, que refirió a que los diseños más antiguos se hallaban interrumpidos por hileras de chaquiras que terminaban en una cruz con colgantes – llamándose cruselis a la totalidad del conjunto – y por W. Reccius que apunta que los trapelakuch surgieron de los regni-regni (prendas de tubitos con decoraciones de chaquiras o llancas) (1983).
La forma general de los trapelakucha, como fue señalado, consiste en una sola cadena que termina en una cruz, que varía según época de fabricación, de la que penden püñpüñ de figuras antropomorfas, fitomorfas, campanuliforme, discoidales con diversos diseños en su interior y también de cruz (Joseph, 1928; Reccius, 1983; Miranda, 2014). Además, se tratan de prendas que se destacan por aplicación de “los principios de repetición, de alternación y de simetría (Joseph, 1928). Los investigadores identifican tipos de trapelakucha según las características que presenta la cadena: (1) de tubos, (2) de placas, (3) de cadena con placas alargadas, (4) de eslabones dobles y cadena simple (Inostroza et al., 1986). En términos históricos, se conjetura que los más antiguos corresponden a los conformados por tubos, luego seguirían aquellos de placas grandes sucesivas y finalmente aparecieron los de cadenas de plaquitas cuadradas unidas a través de eslabones (Reccius, 1983). También se considera que los eslabones rectangulares vacíos unidos a través de anillos cilíndricos anchos se tratarían de diseños modernos (Joseph, 1928). El diseño de la cruz con que finaliza el trapelakucha, según Morris, también varía en el tiempo debido a la influencia de las cruces de las monedas coloniales o las que llevaban las órdenes sacerdotales en la Araucanía (1997).
El proceso de creación de los trapelakucha debe bastante a cuando los rütrafe la técnica de fundido pues les permitió conseguir láminas de mayor grosor y superficie, complejizando los diseños y aumentando los tamaños (Painecura, 2011). Su elaboración también se realiza en series y moldes (Joseph, 1928). La cantidad de metal y el trabajo necesario para confeccionarlos se traducen en un alto costo material (Wever, 1992), lo que también provee a la mujer que lo porta un gran atractivo (Castro, 1977).
Área cultural primer nivel
Chile
Área cultural segundo nivel
Centro-Sur
Cultura originaria
Mapuche
Gestión
Adquisición
Forma de ingreso
Compra
Procedencia
Pedro Doyharcabal
Fecha de ingreso
1946
Registradores
Felipe Ignacio Quijada Aravena, 2021-06-18