Botella

Carlos González se emociona al recordar la historia de esta pieza: "Tiene una historia lindísima. Usted podría decir que es chancho en misa en el sentido de que no se ven estas formas en Pomaire hoy. Lo que pasó fue que un arqueólogo de Santiago fue a hacer un rescate a María Pinto y allí apareció una figura con esta forma. Entonces le pidió a la Teresita (Muñoz, la artesana), que lo replicara y con eso el podía exhibir este objeto único (con la réplica) y el original guardarlo para que no le pasara nada. Luego la Teresita, le pidió hacer más más y el le autorizó que lo replicara. Este jarrito es incaico de origen, lo que se encontró en María Pinto fueron varias tumbas incaicas, osea de los comienzos del desarrollo de la localidad de Pomaire como localidad elaboradora de vasijas de greda. La forma, si no me equivoco, la vi en otros museos. Cuando la vi, tenía como 4 o 5 en un mesón, se la compré. Esta forma tuvo vigencia hasta bastante adentrado el periodo republicano, pero poco se conserva. Está muy bien hecho, proporcionado, perfecto. Es preciosa, hecha con mucho cuidado".