Figurilla de cerámica con forma de chivo con chivo pequeño sobre su lomo orientado transversalmente. Cachos, orejas, barbilla y cola pronunciados. Orificios a modo de ojos y nariz, ranura como boca. Superficie negra bruñida. Decoración incisa con pasta blanca.
Colección acopiada por el profesor Carlos González Vargas.
Historia del objeto:
Carlos González comenta que esta pieza llamó en especial su atención por representar con soltura y agudeza un juego típico de los chivos: "las manos funcionan de manera distinta cuando hacemos las cosas con amor, con cariño y éstas cosas se hacen con amor, esa es la gran gracia". Afirma que la cerámica de Quinchamalí es más figurativa que utilitaria y que las artesanas "representan lo que ven".