El Carabinero

Según registra la historiografía del arte chileno, el artista español Fernando Álvarez de Sotomayor, llegado a trabajar en Chile como profesor de la Escuela de Bellas Artes en 1908, habría visto en la obra de Arturo Gordon características de oscuridad que lo llevaron a denominarlo como el Goya Chileno. En la presente obra, ambos hombres adquieren una especie de indefinición fantasmagórica. "...Gordon se complace a veces en pintar algo que produce en quien lo contempla un temblor de inquietud. Son criaturas larvadas que oscilan entre el hombre y el monstruo….” (ROMERA, Asedio a la pintura chilena, 1969, página 43).