Madre mostrándole un espejo a su hijo

"Aquí vemos a una madre y su hijo en una escena de carácter íntimo y familiar, pues ambos van descalzos. Además el paño y el espejo que sostiene la mujer, hablan de las actividades del aseo personal. El tipo de bolsillo kinchaku que el niño lleva atado a su cinto delata su pertenencia a la clase militar, simbolizando su importancia como futuro sostenedor de su familia y cultura. A pesar de que es una representación de la vida cotidiana, habla también de la importancia de la educación en los niños. La madre refleja a su hijo en el espejo que puede relacionarse con una de las tres reliquias imperiales (Yata no Kagami, o el espejo sagrado), haciendo referencia a las virtudes imperiales. Por lo tanto, la escena demuestra que a partir de la educación espiritual y consciente, se entregan las virtudes imperiales al futuro protector de la nación y familia."
(MNBA "Mundo flotante del periodo Edo. Arte Japonés de la Colección MNBA", 2018)